Hace días les platicaba de las negociaciones en las que estaban metidos Ashley Greene y Kellan Lutz porque deseaban obtener mejores salarios en Twilight, visto el éxito obtenido por la saga.
Era tan grande el rumor de que podían dejar la producción, que hubo opiniones varias al respecto, se creía que habría derramamientos de sangre en la disputa económica pero afortunadamente llevaron a buen puerto la negociación y llegaron a un acuerdo.
Con ya varias películas rodadas, para Breaking Dawn, que será en dos partes, Kellan y Ashley seguirán siendo parte de la nómina de Summit Entertainment.
Lo interesante es saber quién habrá cedido más pero seguramente llegaron a un acuerdo confortable para ambas partes y nuestra adorada familia Cullen permanece intacta.
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