En las fotos está con ese nuevo look, el corte de pelo que se ha hecho para Water for elephants y que a muchos encanta aunque a otros espanta. Yo lo prefiero con las pintas de Eclipse, pero en el fondo me da lo mismo.
En esta sesión aparece como un chico bueno, y hay quien lo prefiere en las fotos en las que aparece de malote, pero a mí, sinceramente, me da lo mismo, que salga como quiera, que se vista como quiera, que se peine como quiera, que sonría como quiera o se quede serio, con esta perfección absoluta de la que puede presumir, no hace falta nada más que mirar a la cámara y no pensar en nada para quedar así de sublime.
Una de las cosas que me han llamado la atención de esta sesión son sus manos. No me cansaré de decir lo especiales que son, esas manos de músico, de artista. En fin, voy a dejar de escribir y a dejar de mirar las fotos, porque puedo pasarme el día entero fijándome en detalles del photoshoot y contándolos… cuanta perfección en una sola persona.
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