Buscar en la prensa de cotilleo información sobre Robert Pattinson y Kristen Stewart es una de las tares más divertidas a la par de neuróticas que uno pueda imaginarse. Dos decenas de publicaciones con fuerza equivalente hablaban este martes de la pareja más celebre entre la muchachada. Unos apuntaban a problemas en la pareja. Otros, pasaban de los desmentidos de la pareja, y aseguraban que el matrimonio está a la vuelta de la esquina.En definitiva para unos, la separación está próxima. Para otros la boda está más cerca aún. El caso es que según todas esas fuentes, pòr tanto mejor no fiarse, no hay posibilidades a medio plazo de que la pareja vuelva a rodas junta.
Robert Pattinson y Kristen Stewart llevan caminos separados. Con una única coincidencia. Ninguno de los dos tiene previsto a corto plazo protagonizar una comedia. Curioso. Una segunda diferencia es que Pattinson, el europeo de la pareja, es el más conservador a la hora de protagonizar escenas de contenido sexual. Las ha realizado como se demuestra ampliamente en Bel Ami… pero le da corte.
A la Stewart no le da ningún corte como demuestra en On The Road donde se pasa buena parte de la película protagonizando escenas sexuales con sus compañeros de reparto, llegando en una de ellas a compartir a los dos amantes. Ahora además se dice que tanto Stewart como Pattinson serían candidatos a protegonizar una de las películas más esperadas para el próximo año Cincuenta Shades of Grey .
Lo que ya es pelin ridículo, como hace The National Enquirer , es decir que Pattinson está celoso Stewart por el éxito de Blanca Nieves y el cazador , porque sus películas como Bel Ami y Agua para elefantes no les fue demasiado bien en la taquilla o con los críticos.
La re3alidad, muy al contrario, es que Pattinson ha acompañado a su novia a todos sus estrenos y que está tan encantado con su éxito como con el suyo propio. Y hablar de celos es tan ridículo como poner en cuestión la carrera del actor por los “fracaso” en taquilla de Agua para los elefantes y BVel Ami cuando el problema es que se trata de dos películas real y soberanamente malas sin que el actor tenga mucho que ver con una pésima dirección y unos guiones horribles.
El único herror del actor, y sus agentes, ha sido elegir productos tan malos, sobre todo en el caso de Bel Ami que transforma una novela más que aceptable en una guión simplón y tramposo que no recoge el espíritu de la novela.
Lo previsible es que Pattinson haya aprendido de esos fracaso y acierte con sus próximas películas. Y en principio parece que si. En una interpreta a un ladrón de coches y en otra a un interrogador del ejército durante la caza a Saddam Hussein en la guerra de Irak.
De momento ha acertado a la hora de huir de personajes románticos. En tiempos de crisis, el personal no está para historias de amor. Sólo vende la acción.
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